Este es uno de los platos que hacía mi madre para aprovechar el pan del día anterior. El resultado es un bocado tierno y sabroso que, a mí personalmente, me gusta más cuando está "reposado", o sea como un par de horitas después de hacerlo. Se pueden rellenar de lo que queráis, yo los voy a hacer como los hacia mi madre, de mortadela y chorizo, pero de jamón (york o serrano) también están riquísimos. Vamos a ello.
Ingredientes:
- Rebanadas del pan del día anterior
- Mortadela
- Chorizo
- un vaso de leche
- un huevo
- Aceite para freír
Lo primero que vamos a hacer es poner el pan en un cuenco con la leche a remojo durante unos 15 minutos, hasta que se empapen.
Mientras tanto cortamos el embutido en trozos adecuados para que se adapten al tamaño del pan sin que se salga por los bordes.
Escurrimos el pan quitándole el exceso de leche y montamos los emparedados con los diferentes rellenos.
Para terminar pasamos cada emparedado por el huevo que habremos batido anteriormente...
Y freímos en abundante aceite a fuego medio fuerte primero por un lado...
Y después por el otro.
Y servir en caliente o bien en frío una vez reposados.
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