El quiche es una tarta salada que tiene su origen en la cocina francesa, concretamente en la región de Lorraine. Los quiches se pueden hacer con muchos rellenos diferentes, pero una quiche lorraine se prepara con bacón ahumado, queso, huevos y nata, como este vamos.
Ingredientes:
- Una lámina de pasta brisa o masa quebrada (que es lo mismo)
- 250 gr. de bacón ahumado
- 250 gr. de queso emmental o similar (gruyere por ejemplo)
- 300 ml de nata para cocinar 18%
- 4 ó 5 huevos (depende del tamaño)
Lo primero que vamos a hacer es la base con la masa quebrada. Untamos con mantequilla el molde para quiches, generalmente no suele ser necesario, ya que la masa quebrada tiene bastante mantequilla, pero yo lo he puesto por si acaso.
Colocamos y adaptamos la masa al molde con cuidado para que no se nos rompa
Con un rodillo, pasándolo por los bordes, recortamos y retiramos el exceso de pasta brisa de forma que quede igualada al tamaño del molde
A continuación vamos a cocer en blanco la masa quebrada. Para ello colocamos papel de horno sobre la masa
Y sobre el papel de horno unos garbanzos cuya única función es hacer peso para que la masa no se levante con la cocción. Estos garbanzos no nos servirán para cocinar, pero podremos utilizarlos para cocer tartaletas u hojaldres todas las veces que queramos, por tanto es bueno guardarlos. La hornearemos a 180º durante unos 15 a 20 minutos.
Mientras tanto limpiamos el bacón y lo cortamos en tiras o en dados (a gusto de cada uno) y hacemos lo propio con el queso.
Se pone una sartén con la cucharada de aceite y se saltea el bacón, se deja escurrir sobre papel de cocina y se reserva.
Sobre la base de la tarta se pone el bacón y el queso repartiéndolo uniformemente y a continuación la mezcla de huevo y nata.
Finalmente se hornea a 180º durante 25 minutos
Se trata de que el huevo se cuaje y se haga el pastel pero tratando que no se haga demasiado. Se puede decorar con alguna hierba.
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