A este pan se le ha llamado milagro porque es ideal para todos aquellos que quieren empezar a hacer panes, siempre sale bien, apenas hay que amasar y el aspecto es formidable. Animaros que seguro que triunfáis. Ya quedará tiempo de mejorar. Vamos a ello.
Ingredientes:
- 300 gr harina de fuerza
- 175 gr de agua.
- 20 gr de aceite.
- 15 gr de levadura fresca de panadero
- 10 gr. de sal (una cucharadita)
- UN PIREX CON TAPA DE UNOS 24 cm.
En un bol amplio colocamos la harina de fuerza, aunque no es imprescindible, yo la tamizo, y agregamos, desmigada, la levadura fresca de panadero
A continuación añadimos el aceite de oliva.
Y finalmente, casi toda el agua, es bueno reservar un poquito por si acaso, cada harina es diferente y nuestra masa puede absorber más o menos, pero seguro que lo terminareis añadiendo.
Mezclamos todo un par de minutos y agregamos la sal y amasamos, bien con la rasqueta (que nos vendrá bien al principio) o con las manos (que nos serán más útiles cuando se haya mezclado todo). Amasar dentro del bol durante unos 10 minutos.
Cuando la masa sea homogénea la sacamos a la encimera y la amasamos doblando la masa de los bordes hacia el centro como si estuviésemos doblando los picos de una hoja. No os preocupéis por el amasado, con este pan no es importante hacerlo bien.
Finalmente hacemos una bola que, con la palma de la mano iremos desplazando por la encimera para que quede lisa y tensa por la parte superior.
Con un poco de aceite engrasamos el molde de pirex tanto el fondo como las paredes donde vayamos a hacer nuestro pan.
Colocamos en el centro del fondo nuestra masa.
Sobre un paño de algodón o de lino espolvoreamos harina
Y tapamos nuestro pirex con la masa, que dejaremos reposar a temperatura ambiente durante 1 hora u hora y media dependiendo de la temperatura del ambiente.
En ese tiempo, nuestra masa, habrá doblado su tamaño
Es el momento de hacer unos cortes con un cutter o un cuchillo COLOCAR LA TAPA DEL MOLDE DE PIREX y hornear con el horno precalentado a 220º calor arriba y abajo durante unos 30 ó 35 minutos. hasta que lo veamos dorado y crujiente.
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