Aunque la casquería no está entre mis ingredientes favoritos a la hora de cocinar he de reconocer que algunos platos me parecen exquisitos como los callos, las manitas de cerdo o de cordero, la oreja de cerdo, los higaditos de pollo o estos escalopines de hígado encebollado.
Para todos aquellos a los que os guste este tipo de platos disfrutadlo y para los que tengáis duda, probadlo. Vamos a ello. AHORA TAMBIÉN EN VÍDEO EN MI CANAL DE YOUTUBE
- filetes de hígado de ternera ( no demasiado finos, quedarán secos)
- un vaso de vino blanco
- orégano
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- harina
- aceite de oliva
- sal
Lo primero que voy a hacer es infusionar el vino blanco con el orégano para hacer la salsa. Para ello ponemos en un cazo el vino y el orégano y dejamos hervir durante un par de minutos.
Mientras tanto hemos puesto a pochar la cebolla cortada en juliana y el ajo en láminas. A parte, salamos los escalopines de hígado- o los filetes en su defecto- por ambos lados.
Y los enharinamos.
Los freímos ligeramente por ambos lados en abundante aceite de oliva. Y reservamos.
Una vez pochada la cebolla añadimos el vino blanco infusionado, podemos colarlo si no queremos que se note el orégano. A mí personalmente no me molesta y no lo retiro. Pero va en gustos. Probamos y corregimos de sal.
Para terminar añadimos los filetitos de hígado que tenemos reservados y dejamos cocer a fuego lento unos 5 a 8 minutos, dependerá de lo gordo que sean los filetes, pero conviene no hacerlos demasiado para que no queden secos.
Servimos los filetitos con un poco de cebolla y la salsa que nos ha quedado de la cebolla y el vino.
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