Supongo que algunos os
preguntareis que es el tomate frito “ilustrado”, pues os comento, el tema es
sencillo, consiste en mejorar el sabor de un tomate frito industrial comprado
en cualquier mercado o superficie y convertirlo en un tomate frito pseudo-casero.
Para mi gusto el tomate frito
industrial resulta demasiado líquido y falto de personalidad, o sea, un tomate
corriente. Lo que queremos, en definitiva, es en muy pocos minutos mejorar el
sabor y la textura de nuestro tomate.
Vamos a ello.
Ingredientes:
·
Tomate frito (de brick, frasco o bote)
·
Romero
·
Cebolleta
·
Laurel
·
Unos ajos
·
Un chorreón de vino blanco
En una sartén ponemos un poco de
aceite y pochamos media cebolleta pequeña picada lo más finamente posible y un
diente de ajo prensado
Ponemos el laurel y el vino
blanco, que dejaremos reducir a fuego fuerte
A continuación ponemos la rama de romero
Y para terminar ponemos el tomate y
dejamos reducir nuevamente a fuego medio-bajo para que no se pegue ni salpique
demasiado, pero que pierda parte de su agua.
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