Zeus castigó a
Prometeo por robar el fuego a los dioses y dárselo a los hombres, para que así, la humanidad pudiera calentarse. La
penitencia fue terrible, fue llevado al Cáucaso y encadenado por Hefesto a una
roca. Tras ello Zeus envío un águila para que se comiera su hígado. Siendo
Pormeteo inmortal, su hígado volvía a crecer por la noche para de nuevo ser
devorado cada mañana en un ciclo infinito.
Cuenta Kafka
que por el insoportable dolor que le producían los picotazos se fue apretando
contra la roca y penetrándola cada vez más hasta hacerse uno con ella. Así en
el transcurso de los milenios todos se cansaron de esa sinrazón, se cansaron
los dioses, se cansaron las águilas, la herida de su costado, cansada, se
cerró.
Su traición
fue olvidada; los dioses olvidaron, las
águilas olvidaron, y hasta el mismo Prometeo se olvidó; y así llegó algo aún peor
que su castigo, el infinito olvido que lo convirtió en roca para siempre. Lo que
resiste es la “inexplicable cadenas de montañas” capaz incluso de absorber en
su perfil un dolor demoledor. No hay peor muerte que el olvido, ni peor castigo
que no haber existido…
Y hablado de de papas y choco como no puede ser de otra manera, un recuerdo a Pedro Reyes (nadando con chocos) y una canción de Javier Ruibal
Se habrá agarrado al fondo, pero no importa lo iremos desglasando con la cebolla y el vino. Ponemos la cebolla y los ajos y los pochamos rascando el fondo
Ponemos a continuación el pimiento verde en trocitos
y luego el tomate, pelado y sin pepitas, hay que tener en cuenta que cuando echemos el tomate ya no se pocharán más y se cocerán. Dejamos secar el líquido que soltó el tomate.
Añadimos y rehogamos las patatas
E incorporamos el vino fino...
...el pimentón dulce...
...la sepia...
...y el caldo de pescado (en mi caso la gelatina de pescado y el agua)
ponemos el orégano y dejamos cocer a fuego medio unos 20 minutos. Yo pongo y quito la tapa para no quedarme sin caldo e ir controlando el espesor de la salsa.
A los 20 minutos añadimos el perejil picado y cocemos 5 minutos más. No mucho más porque el perejil se pone negro y las patatas de deshacen. Probamos y corregimos de sal.
Y servimos caldositas.
Y hablado de de papas y choco como no puede ser de otra manera, un recuerdo a Pedro Reyes (nadando con chocos) y una canción de Javier Ruibal
Receta:
Ingredientes:
- 750 gr. de Sepia
- 750 gr. de patatas
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 1 tomate
- 1 cucharada de orégano
- 1 cucharada de perejil
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1/2 vaso de vino fino
- 2 vasos de caldo de pescado ( o una gelatina de pescado y agua)
Se habrá agarrado al fondo, pero no importa lo iremos desglasando con la cebolla y el vino. Ponemos la cebolla y los ajos y los pochamos rascando el fondo
Ponemos a continuación el pimiento verde en trocitos
y luego el tomate, pelado y sin pepitas, hay que tener en cuenta que cuando echemos el tomate ya no se pocharán más y se cocerán. Dejamos secar el líquido que soltó el tomate.
Añadimos y rehogamos las patatas
E incorporamos el vino fino...
...el pimentón dulce...
...la sepia...
...y el caldo de pescado (en mi caso la gelatina de pescado y el agua)
ponemos el orégano y dejamos cocer a fuego medio unos 20 minutos. Yo pongo y quito la tapa para no quedarme sin caldo e ir controlando el espesor de la salsa.
A los 20 minutos añadimos el perejil picado y cocemos 5 minutos más. No mucho más porque el perejil se pone negro y las patatas de deshacen. Probamos y corregimos de sal.
Y servimos caldositas.
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