Mejillones "tigre"

          Para hacer los mejillones tigres partimos de unos mejillones cocidos al vapor según vimos en esta receta de los que habremos conservado las conchas y de unos langostinos también cocidos en agua con sal durante unos 5 ó 6 minutos. 

          A la hora de hacer esta receta existen dos maneras: hacer una bechamel con todos los ingredientes y rellenar las cáscaras de mejillón o bien como lo haremos nosotros, rellenar los mejillones y napar con bechamel, en mi opinión quedan más suaves de esta manera que como vemos en la foto de la presentación el relleno queda suelto cubierto por una capa de bechamel.

          Ingredientes para el relleno: 

• 200 gr. de mejillones
• 150 gr. de langostinos
• 1 huevo cocido
• 1 cebolla
• 3 palitos de surini
• 1 lata de atún al natural 
• 140 gr. de aceitunas verdes
• 4 cucharadas de tomate frito

            Nosotros hemos empelado esto para el relleno, pero en realidad se puede utilizar cualquier otra combinación. Para empezar picamos los mejillones, los langostinos, la cebolla, los palitos de cangrejo, el huevo duro y desmigamos el bonito.

           En una sartén con unas cucharadas de aceite de oliva ponemos  a pochar la cebolla con un poco de sal.

           Cuando esté pochada, sin llegar a dorarse añadimos los otros ingredientes, los mejillones...

           los langostinos

           los palitos de cangrejo, el huevo cocido y el bonito

           Finalmente ponemos el tomate frito, integramos todo, probamos de sal y corregimos si fuera necesario

           Llegados a este punto procedemos a rellenar las conchas reservadas de los mejillones que previamente hemos limpiado y reservamos.

           Procedemos con la bechamel.
           Ingredientes para la bechamel:

• 400 ml de leche entera
• 50 gr. de mantequilla
• 50 gr. de harina

           Procedemos como ya hemos visto otras veces a derretir la mantequilla en una sartén para posteriormente añadir la harina y cocinarla.

            En esta ocasión vamos a utilizar un truco, colocamos la harina con la mantequilla en el vaso de la batidora junto con la leche y lo batimos, si bien es cierto que añadimos aire a la mezcla también es verdad que nos aseguramos que no quedan grumos

          Volvemos a colocar la mezcla en la sartén y seguimos cocinando a fuego medio-bajo removiendo para que no se pegue al fondo

           Una vez terminada la bechamel "napamos"  o lo que es lo mismo, cubrimos los mejillones con una capa fina de la bechamel y dejamos enfriar durante varias horas

           Para terminar pasamos la parte donde hemos colocado la bechamel de  los mejillones por harina...

           Huevo...

           y pan rallado...

           y reservamos hasta última hora que los freiremos en abundante aceite...

           Y lógicamente servimos calientes...

Croquetas de Chorizo

          Salvo excepciones todas las madres hacen las mejores croquetas que hemos probado, es un clásico cuando hablamos de croquetas que todos digamos "están muy buenas, pero como las de mi madre ninguna" esto viene siendo un clásico desde hace años. Yo os presento unas que mi madre nunca hizo, unas croquetas de chorizo. Espero que os gusten:

         Ingredientes:

• 1 litro de leche entera
• 130 gr. de mantequilla
• 130 gr. de harina
• 250gr. de chorizo
• Dos huevos
• Harina para rebozar 
• Pan rallado
• Aceite para freír

          En primer lugar, con un buen cuchillo y paciencia quitamos la piel de chorizo y lo picamos en trocitos pequeños, a mí me gusta hacerlo así más que utilizar una picadora donde suele quedar más desmenuzado, personalmente me gusta encontrar trocitos en las croquetas al comerlas.

          Para empezar colocamos en una sartén los 130 gr. de mantequilla hasta que se derrita.

          Añadimos ahora los 130 gr. de harina y los tostamos para quitarle el sabor de harina cruda

          Ahora podemos optar por dos soluciones, colocar en el vaso de la batidora la mantequilla con la harina y parte de la leche y batirlo unos minutos para deshacer los grumos, si bien es cierto que metemos aire a la masa, también nos aseguramos que no quedan grumos, y lo devolvemos a la sartén. Añadimos el resto de la leche. Como me sugieren, si elegimos la modalidad de mezclar en la sartén con la leche, es mejor utilizar la leche caliente para que se deslíe mejor la harina y no se hagan grumos.

          Añadimos el chorizo picado y removemos....

          A fuego medio-bajo y removiendo para que no se nos pegue en el fondo dejamos que se vaya haciendo la bechamel. Cuando esté medio hecha es el momento de probar y corregir de sal si fuera necesario.

          El punto que tiene que adquirir la bechamel es cuando al volcar la sartén se separa limpiamente de las paredes.

          Llegados a este punto volcamos la masa sobre una bandeja extendida....

          Cubrimos con papel transparente en contacto con la masa para que no sé haga costra y dejamos enfriar primero en la cocina y luego en el frigorífico. Mejor un día entero.

          Para formar y freír las croquetas necesitamos, harina, huevo, pan rallado y abundante aceite.

          Cogemos con la mano una porción de masa, formamos una bola y la colocamos en la harina...

          A continuación la pasamos al huevo batido...

           por último  por el pan rallado....


          En este paso podemos dejarlas como bolas y darles forma de croquetas, el resultado en cuanto a sabor se refiere es el mismo independientemente de la forma...

          Para terminar se fríen en abundante aceite y se sirven calientes....

Lubina a la sal

          Lo primero que pensamos es que al hacer un pescado a la sal es que tiene que quedar "saladísimo" utilizar un kilo de sal gorda para 1 kilo de pescado sería desaconsejable por cualquier nutricionista, pero no es cierto, el resultado es sorprendentemente bueno.

          Ingredientes:

• 1 kilo de sal gorda ( o lo necesario para cubrir el pescado) 
• el zumo de un limón
• 1 vaso de agua
• 1 kilo de pescado en este caso 2 lubinas , pero también lo podemos hacer con doradas, por ejemplo

           Para empezar mezclamos el zumo de limón con el agua fría y lo vertemos sobre la sal removiendo, se trata de humedecer ligeramente ésta, no que quede empapada.

          Sobre la bandeja que llevaremos al horno extendemos una cama de sal

          Colocamos el pescado, aunque no es necesario porque la piel del mismo sale entera, yo he desescamado las lubinas y he quitados las aletas antes de colocarlas en la bandeja.

         Colocamos el resto de la sal de forma que cubra, sobradamente el pescado

       Colocamos en el horno con calor arriba y abajo durante unos 35 minutos, (aproximadamente unos 30 minutos por kilo de pescado)

          Terminada la cocción rompemos con un mazo de cocina la capa superior de sal que se habrá quedado hecha un bloque, retiramos la piel si es que no sale con la propia sal y "rescatamos"  el pescado de la fuente

         Servimos sobre un plato

Sopa de ajo al estilo de la Emilia

          Estoy convencido que quien más quien menos sabe hacer una sopa de ajo, y también que tiene una receta que en muchos casos ha ido "heredando" de sus madres o abuelas. 

          En la casa de mi abuela Juliana era, entre otras cosas, parte del desayuno diario. Como veréis ya por entonces se tomaban cereales, como recomiendan ahora los nutricionistas, aunque no en copos. 

          Siempre que mi madre, Emilia,  la hace y sin saber muy bien de donde viene, recuerda: "Como decía mi madre: "sopa cocida, sopa perdida". Es por eso que mi madre, y supongo que mi abuela, siempre la hicieron de esta forma:

          Ingredientes: 

• Pan del día anterior (si puede ser de hogaza, mucho mejor)
• Aceite de oliva virgen
• Ajos
• Pimentón dulce
• Agua
• Sal

Preparación: 

          Para empezar cortamos el pan en rebanadas como se cortaban antes las hogazas de pan grueso por el centro y fino por el borde  se colocan en el tazón donde tomaremos la sopa

          En una sartén colocamos 3 ó 4cucharadas generosas de aceite de oliva virgen y freímos los ajos que habremos pelado y cortado o en láminas. Se trata de freírlos pero es importante que no lleguen a tomar color.

         A continuación retiramos del fuego, dejamos templar el aceite y añadimos el pimentón con cuidado de que no se queme, que lo pondrá negro, amargará y nos arruinará todo.

          Para terminar añadimos el agua, la sal y mantenemos hasta que empiece a hervir, momento en el que verteremos por encima del tazón con el pan.