Bueno, esta es una receta para hacer sin prisas, ¿que es entretenido?, sí, para qué decir otra cosa, que lleva un "currillo", también, pero lo cierto es que resulta un bocado exquisito. Al crujiente del exterior le acompaña un interior blandito y sabroso, resulta una combinación única, os aconsejo que lo probéis, aunque sólo sea una vez, resulta una experiencia inolvidable, el resultado bien merece la pena.
Ingredientes:
Parra las manitas:
- 3 manitas de cerdo
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 puerro
- 1 zanahoria
- 2 hojas de laurel
- sal
- 12/15 granos de pimienta
- tomillo
- 2 ó 3 dientes de ajo
- un manojo de perejil
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Harina
- Huevo
- Pan rallado
- Aceite para freir
Lavamos bajo en grifo, con a gua fría las manitas y las colocamos en la olla junto con la pimienta y el tomillo.
Dejamos hervir unos minutos y retiramos la espuma que se forma en la superficie. Son Impurezas.
Una vez desespumado, tapamos la olla y dejamos cocer durante unos 40 minutos, aunque eso dependerá de la olla que utilicemos.
Esta es la parte que pone a prueba nuestra paciencia. Cuando se templen las manitas, que no frías del todo que resulta imposible, vamos deshusando con las manos todas las manitas, quitando tanto los huesos como los tendones y ternillas y en resumen cualquier parte dura al paladar.
Una vez llegado a este punto habremos resulto lo más duro, ahora en un bol y con una tijera picamos la carne de las manitas para que al cortar el rulo que haremos después no se nos deshagan las lonchas
Añadimos ajo y perejil picado muy fino y mezclamos bienPara terminar la cucharadita de pimentón dulce, probamos y rectificamos de sal
Sobre un film de cocina amplio colocamos la mezcla
Cerramos verticalmente y sujetando por los bordes arrastramos hasta formar un rulo con la masa y el film.
Pinchamos con la punta de un cuchillos para sacar el aire y colocamos en el refrigerador durante unas horas.
Pasadas unas horas, o al día siguiente, quitamos el papel film y cortamos en lonchas de unos 2 centímetros de grueso, más fino es muy posible que se deshaga al freírlos.
Bueno, ya estamos casi terminando. Pasamos cada una de las rodajas por harina...
huevo...
y pan rallado, en nuestro caso con perejil, pero da igual.
Y lo freímos en aceite de oliva suave hasta que esté dorado...
por ambos lados.
Servimos, por supuesto caliente, porque en cuanto se enfríe, la gelatina volverá a solidificarse y perderá el plato todo su encanto, acompañado con salsa vizcaína, o tal cual.
Como os dije al principio es un bocado exquisito , disfrutad de el. Saludos
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