La oreja de cerdo a la plancha es una de esas tapas clásicas que sigue teniendo vigencia en nuestros días. Es fácil y rápida, siempre que partamos como yo de una oreja cocida en blanco y envasada al vacío. De esta forma nos evitamos tener que cocerla nosotros que la tendríamos que cocer con agua y sal en la olla expres durante unos 45 minutos. Se deja enfriar y se trocea.
Yo parto como he dicho de la oreja cocida, comodísimo y rico. Vamos a ello.
Ingredientes
- 500 gr. de oreja de cerdo ya cocida,
- 4 ó 5 dientes de ajo,
- perejil,
- aceite de oliva virgen extra.
- sal
- un chorreón de vino o limón
Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite de ajo y perejil, la oreja soltará gelatina y se pegará el fondo por eso es mejor utilizar una sartén antiadherente. Cuando está
caliente ponemos un par de ajos en láminas y la oreja que habremos salado ligeramente, se pegará al fondo al ir perdiendo el agua, pero no tiene ningún problema, ya lo desglasaremos después. Dejamos dorar unos 5 ó 6 minutos a fuego medio moviendo continuamente. El ajo lo ponemos en láminas porque si lo picamos demasiado fino se quemará con seguridad
A
continuación echamos el ajo y perejil picados y dejamos cocer a fuego
medio, sin que los ajos se quemen, durante un par de minutos más. Ya tenemos la tapa lista. Cuidado con la sal, pues
la oreja cocida suele llevar. Si ponemos mucha nos puede quedar salada.
Podemos desglasar el fondo con un chorreón de vino blanco o unas gotas de limón, dejar que se evapore la mayor parte del líquido.
Y rociamos con unas gotas más de aceite de ajo y perejil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario